Diseño etiquetado de una de las manzanillas más reconocidas de Sanlúcar de Barrameda.
Esta marca se preocupa por cada aspecto relacionado con el diseño, ya que sabe que es un aspecto clave para el éxito del producto.
En cuanto al diseño, se ha destacado la utilización de los colores blanco y dorado, que representan la pureza y calidad de la manzanilla.
La idea es reflejar la elegancia y sobriedad a través del diseño de la etiqueta.
El rediseño tipográfico realizado por Alfonso Pereira le da a la botella un aspecto más moderno, mientras que sigue manteniendo el carácter tradicional de una manzanilla con solera.
El resultado es un diseño moderno que honra las raíces tradicionales de la marca.